México es un paisaje lleno de colores, cultura y gente trabajadora.
Los colores primarios y secundarios simbolizan los primeros nativos que crearon las culturas iniciales llenas de valores y fortaleza en una sistema de organización más puro.
Los frutos de esta tierra fértil son representados por las formas orgánicas dentro del paisaje.
Los colores terciarios representan la fuerza e importancia que tiene mi México en un mundo globalizado en búsqueda de un comercio justo para su desarrollo en el mundo.
El gigante y abrumador sol de oro simboliza el interés internacional que ha abrazado y despojado de sus riquezas desde la conquista hasta al presente.
Verónica Enns