En esta exposición mostré orgullosa algo de mi cerámica funcional y una instalación inspirada en los alrededores de mi cultura.
Las formas son simples, con esencia minimal. Los colores representan a la tradicional vaca llamada “Jersa” que provee de una gran diversidad de productos lácteos gracias a su leche. El interior de las piezas es un esmalte negro realizado con un material libre de tóxicos. El exterior es una porcelana lechosa texturizada representando el queso y la leche. El set de FASPA incluye quesero, mantequillero, cremero, vasija para la leche y un vaso, así como un plato y recicpientes especiales para la mermelada. Todos juntos representan esa bella tradición de mi comunidad en la que las familias se reúnen entre la comida y la cena durante los duros dias de trabajo en el campo.
Una segunda pieza funcional representa dos largas tablas queseras. El diseño esta basado literalmente de una pieza de madera proveniente de un granero que llegó por tren desde Canadá a México en los 20´s por mi abuelo.
La instalación la he creado como una representación que será reproducida varias veces y colgada desde el techo o en una pared. La pieza fue creada con el molde de un sombrero de mujer menonita que crecerá y será recipiente del maíz nativo. Esta es mi representación de la importancia en la integración de nuestras culturas que nos rodean, el respeto y la vulnerabilidad que todos tenemos al ser amenazados por una amenaza.
Los colores de la serie son el blanco y negro para hacer referencia al clima racial que experimentamos a nivel global así como cotidianamente en mi tierra de las tres culturas. La constante referencia al maiz resquebajado es para mostrar el contraste del maíz híbrido genéticamente modificado utilizado para experimetar en nuestras tierras.